jueves, 17 de julio de 2014

AMOR INDELEBLE

"Sube el árbol, alto va, arriba se mece, raíz, tronco, rama flor, la semilla viene. Si te cuido agua y sol, horas, días, meses. Junto a mi vas a esperar que el viento te lleve. Todo árbol que creció, un día florece. Cuando la flor se marchó, quedó la simiente. El viento la llevará misteriosamente. Sos semilla de una flor, de un árbol que crece. Crece el canto con tu voz y a mi me parece. Todo es cuestión de empezar y la alegría crece. Creces vos y crezco yo, la música mueve. Para que al son del amor, todo se renueve. Aves sin poder volar, de tristeza mueren. Ríos buscando su mar, nunca se detienen. Barco anclado en un lugar, destino no tiene; no sabe lo que es el mar, naufraga en el muelle. Es tu tiempo de crecer, tiempo de que intentes. A vivir cada vez más libre y plenamente. Lo nuevo esperando está para que lo estrenes. Aprontá tu corazón, el futuro viene. Naciste por el amor, que quiso nacerte. No hay ninguno igual a vos, por más clon que inventen. Si en mis ojos te mirás, vas a convencerte. Nada me hace más felíz que poder quererte. Lastimar tu corazón, es no comprenderte. Es olvidarte de ser libre, algunas veces. Es dejar de agradecer y de sorprenderte. Por la vida que tenés y este amor que crece. Escribí en el pizarrón para que recuerdes. No hay ninguno igual a vos, por más clon que inventen. Alguien casi lo borró, distraídamente. Pero escrito se quedó indeleblemente. Yo no tengo marcador, que escriba en tu mente. Con mi abrazo y mi canción creo que lo sientes. Lo escribo en tu corazón, bien profundamente. Todo cambia y el amor siempre permanece. Nada va a quedar igual, nuestro sueño crece. Todo cambia y el amor, siempre permanece". Amor indeleble (Canción de Humberto Pegoraro)

lunes, 7 de julio de 2014

DISTANCIA

Hay veces que sentimos a alguien muy cerca Aun teniéndolo muy lejos. Otras sentimos a alguien muy lejos, Aun teniéndolo muy cerca. La sensación de soledad no la provocan terceros, No la provoca la distancia. Son una serie de sensaciones, de inquietudes. Es una necesidad real de conexión con la esencia de tu ser. Sientes vacio cuando no escuchas esa voz interna que pide que te detengas, que hagas una introspección y halles dentro de ti aquello que realmente anhelas. Solemos buscar fuera, aquello que tenemos ya dentro. Buscamos relacionarnos con gente para sentirnos queridos cuando realmente necesitamos querernos a nosotros mismos. Ayudamos a terceros esperando una respuesta recíproca cuando realmente intentamos eximir nuestra responsabilidad con la persona que es más importante en nuestra vida. Nosotros mismos. Párate en silencio, conectando con tu interior, Pregúntate cuáles son tus prioridades, Tus anhelos más deseados. Analiza que o quien te hace vibrar, Qué cosas te hacen sentir vivo. Al encontrar tú verdadera esencia, ya no habrán dudas, no habrán miedos. Dejarás atrás las corazas, aquellas que supuestamente te protegían pero que realmente te encarcelaban en ti mismo. Libérate de esas cadenas y verás como tus limitaciones desaparecen como muros destruidos por el paso del tiempo. Entonces, y solo entonces entenderás que las distancias son relativas, Y que hay un mundo por descubrir Más allá de nuestras propias fronteras internas Recuerda, no puedes cambiar las circunstancias Pero si la forma para afrontarlas. De la canción “Distance” de Christina Perri ft Jason Mraz

jueves, 3 de julio de 2014

KUAN YIN

Kwan Yin es una de las más queridas y populares divinidades orientales. Su figura ha trascendido las categorías religiosas. Es una de las deidades más amadas a nivel universal. Diosa china física y espiritualmente bella, su nombre significa “La que escucha y atiende los lamentos del Mundo (de todos los seres)”. Kwan Yin atiende y responde a todas las oraciones que le son enviadas. El Señor Gautama Siddhartha (el Buda) fue su Maestro. Los bodhisattvas pueden convertirse en Budas, pero el amor que Kwan Yin siente por la humanidad es tan profundo que, después de haber logrado llegar a la iluminación (estado de “nirvana”), en lugar de ascender a la condición de Buda eligió conservar la forma humana y permanecer en el "samsara", el mundo de las Ilusiones y de la existencia condicionada, hasta que todos los seres individuales sobre la tierra hayan logrado su Ascensión (Iluminación) también y se liberen del ciclo de nacimiento, muerte y reencarnación (Samsara). Sus atributos particulares son la misericordia, la compasión y el perdón, que hace accesibles a todos. Rescatará a cualquiera que acuda a ella en momentos de crisis. Especial poder se le atribuye ante los peligros producidos por el agua, los demonios, el fuego o las armas. Comprende la naturaleza del temor y la angustia y responde a ellos con compasión. Ella es todo amor y la encarnación de la gracia y la belleza. Ella misma es una manifestación de nuestra propia Joya en el Loto, nuestro Cristo interno. Ella es también la Voz de nuestra Alma, la cual sólo puede ser oída después de haber logrado un gran silencio interno. Ella es "la Voz del Silencio". Kwan Yin es considerada por varios cultos como la primera mujer Santa del mundo. Es el aspecto femenino de Buda en el Budismo; una Maestra Ascendida en las Enseñanzas Metafísicas y Miembro de la Gran Hermandad Blanca. Además se menciona que es la misma reencarnación de la virgen María del cristianismo, la diosa Isis de Egipto, Tara del budismo y Sakti del hinduísmo.

viernes, 16 de mayo de 2014

CARTA DEL JEFE SEATTLE 1855

Carta del Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos [ Texto completo.]
Nota: El presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, envía en 1854 una oferta al jefe Seattle, de la tribu Suwamish, para comprarle los territorios del noroeste de los Estados Unidos que hoy forman el Estado de Wáshington. A cambio, promete crear una "reservación" para el pueblo indígena. El jefe Seattle responde en 1855. "El Gran Jefe Blanco de Wáshington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras. ¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña. Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos? Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja. Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Wáshington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. Él será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados. Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano. Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa. La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto. Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las suyas. Tal vez sea porque soy un salvaje y no comprendo. No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera o el batir las alas de un insecto. Mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos. ¿Qué resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas alrededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos. El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre- todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, él debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados. Por lo tanto, vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos. Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir. ¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo. Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos. Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo. Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo. Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca. La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos. Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja. Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar. ¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció. ¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció. La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia". FIN

martes, 15 de abril de 2014

NUESTRA RESPONSABILIDAD

“Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de sus vidas, fuerzan a la conciencia a que los reproduzca tantas veces como sea necesario para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma”. Carl G. Jung Cada Alma llega a esta vida a transitar diferentes situaciones que “pacta” antes de su encarnación para poder así evolucionar espiritualmente. La persona que está pasando por una instancia que le resulta difícil o dolorosa en su vida necesita aprender algo de ella. Por eso la responsabilidad en la resolución del problema es de la propia persona. Si el aprendizaje no se da con esa experiencia, aparecerán nuevas situaciones y personas que nos harán enfrentar con esa “asignatura pendiente” una y otra vez hasta que la superemos. La educación cultural tiende a pasarle la responsabilidad de nuestra vida a terceros: Le debo mi felicidad/ infelicidad a mi pareja/mis padres/ hijos, etc. Le debo mi desgracia/providencia, a Dios/ la vida, etc. Le debo mi salud, a mis doctores/terapeutas/genes, etc…Así nunca nos hacemos cargo de tomar las riendas de nuestra vida. Aunque nos cause sufrimientos es más cómodo quedarnos en el papel de víctimas: porque es un rol pasivo y que no requiere asumir responsabilidades, ni hacia nosotros mismos ni hacia terceros. Con la culpa puesta “afuera” y las expectativas de solución siempre en un futuro, cometemos dos errores : no estar en nosotros mismos ni estar en el momento presente, que es el único tiempo que existe y que podemos modificar. Así se nos pasan los días, y la vida… esperando la llegada de la felicidad , de un tiempo mejor, de algo…y ese algo, esa felicidad, esa sanación, esa potencialidad infinita; estuvo, está y estará siempre dentro nuestro. Encontrarla es nuestra responsabilidad.

martes, 25 de marzo de 2014

HISTORIA LAKOTA

Después que Wakan - Tanka (1) , el Gran Espíritu, ordenó las otras seis direcciones – Este, Sur, Oeste, Norte, Arriba y Abajo – quedaba por colocar una dirección. Pero dado que la séptima Dirección era la más poderosa de todas, la que contenía la mayor sabiduría y fortaleza, Wakan - Tanka, el Gran Espíritu, deseaba colocarla en algún lugar donde no fuera fácilmente encontrada. Así fue finalmente escondida en el último lugar que los humanos piensan mirar: en el corazón de cada persona. Una relación personal con el Creador no es algo que debe ser creado. Es algo que debe ser recordado. Historia Lakota (Sioux). (1) La traducción de Wakan – Tanka es : Dios – Gran Espíritu – Gran Medicina – Gran Misterio.

martes, 30 de abril de 2013

EL MIEDO

Nos perdemos la vida por miedo a vivirla. Nuestros miedos muchas veces provienen de los propios fantasmas. Se “enquistan” en nosotros y no podemos vivir con ellos pero tampoco sabemos cómo “salir” de ellos. Sólo podemos superarlos enfrentándonos a lo que tememos. Si no lo hacemos la vida nos lo trae una y otra vez. Y cada vez se potencian más; dejándonos impotentes y paralizados. Reprimirnos, negarnos, tener temor a mostrarnos tal cuál somos o lo que sentimos, identificarnos con el ego y protegernos de “ posibles sufrimientos” ; sólo nos lleva a más sufrimiento y a la fragmentación, porque nos aleja de nuestro verdadero Ser. Al escaparnos del encuentro con nosotros mismos y lo que somos realmente, al buscar mil formas de evadirnos, también lo hacemos de nuestras necesidades esenciales y por miedo a enfrentarnos con nuestros “fantasmas” nos perdemos la oportunidad de VIVIR y de aprender lo que ellos nos vienen a enseñar. Por eso el miedo tiene efectos muy dañinos sobre el Alma, nos lleva a la depresión y al sentimiento de falta de sentido de trascendencia, pero también sobre nuestro cuerpo. La preocupación por lo que nos pueda suceder en el futuro, o por no revivir sufrimientos del pasado condiciona nuestra historia y nos lleva a perdernos la posibilidad de elegir cómo queremos vivir en el único momento que realmente existe, el presente. Al cerrar el corazón para que no entre el dolor, también evitamos que entre la alegría.